lunes, 31 de marzo de 2014

Desaparecen las golondrinas

Ya no cuelgan las golondrinas sus nidos bajo mi balcón.
Ya no adornan los cables, tendidas al sol.
Ya no trinan al alba anunciando el amor.
La inacción es un desprecio.
La insensibilidad es la muerte..
El tratar lo excepcional como normalidad es un asesinato.
Hacer y dejar de hacer dos bandos que se dan la mano.
Hombres buenos y malos que matan bellas golondrinas.

Reinas de diademas de stras

Reinas prohibidas.
Reinas en la obscuridad.
Reinas clandestinas.
Reinas de brillos proscritos.
Bajo burkas de arcoíris saldremos a las calles.
Saldremos a procesionar.
Protestaremos por el entierro del color del mundo.
Reinas ultrajadas.
Reinas defenestradas.
Reinas degradadas.
Reinas de la sombra.
Reinas del placer en la cerrada noche.
Reinas encerradas por amor.
Por amor al igual.
Al igual en forma y figura.
Al igual en género.
Por amar a los chicos azules.
Por desfilar orgullosas con diademas de stras.
En carrozas tiradas por hipocampos.
En caballos de plata.
Con plumas de colores.
Con los colores del sol.
Sol que algunos nublan para impedirnos ser, estar, brillar y amar.




Plomizo gris

Sin expectativas cercado por el plomizo gris.
Fantasmagórica surge la palmera en la niebla.
Gigante quijotesco que cabalga entre bajas nubes.
Dos palmos de mundo sin sol.
Lloran los tejados en la primavera de apagadas flores.

domingo, 30 de marzo de 2014

Témeme

Puertas falsas.
Puertas ocultas.
Salidas de privilegio.
Salidas escondidas.
Para los trucos de mi circo.
Para mi, tu alcazaba no es inexpugnable.
Para mi, tu castillo carece de defensa.
Son pasadizos para huir.
Son pasadizos para sorprender.
Es mi estrategia el camino de tu desamparo.
Témeme porque con mis trampas te ganaré.

Mis fuentes amigas

Calmo mi sed muy cerca.
Calmo mi sed en los próximos.
Calmo mi sed en las fuentes cercanas.
Fuentes amigas.
Amigos que sois mis fuentes.
Bebo de vuestras bocas mis palabras.
Son vuestras palabras mis ideas.
Son vuestros pensamientos los sillares de mi mundo.
Soy una esponja que absorbe toda vuestra esencia.
Soy un indecente ladrón de belleza.
Bebo de los bellos manantiales.
Nado en los estanques de los bellos seres a los que soy permeable.
Palabras prestadas, robadas, tomadas de las almas a las que espío.
De las almas que permiten que las espíe.
Sois mi vida.
Soy vuestra vida.
Mis textos son vuestras palabras.



Ruiseñor del mesías

Talentos de machos experimentados.
Versados en cuitas de amor.
Varones de ojos violetas.
Galantes en el nido del placer.
Ruiseñor del mesías con ínfulas de pavo real.
Todo es poco en aras de la euforia que es conquistar.

Soy lo que me pida mi amor

Es mi carácter un torbellino de caprichos.
Un ventarrón tachado de insensato.
Una diana fácil en campo abierto.
Nunca me he escondido.
Nunca he encerrado bajo llave mi luz.
Soy relámpago perenne.
Soy volcán amenazante de lavas de palabras cordadas.
Maroma de nudos fraileros para poder seguir el rosario de mi pesar.
Soy letanía de verdades que grito desde los canchos graníticos.
Soy mar sin costas donde dejo naufragar al traidor.
Soy lo que me pida mi amado.
Soy lo que complazca a mi amor.

Berilos de Persia

Es el verde el color de tus ojos.
Es tu verde el color de mi primavera.
Con lluvia fina lloro las horas que te ausentas.
Veo esos segundos como desiertos enormes sin caricias.
No me canso de sentir tu mano en mi rostro.
No se cansa mi mano de recorrer tu rostro.
Terreno conocido e ignoto.
Y en tus verdes estanques, berilos de Persia.
No se cansa de nadar  mi mirada.
Traspasan mi corazón tus besos.
Y se cimbre la palmera de mi cuerpo con la brisa de tus palabras.
No me canso de oírte decir que me quieres.

sábado, 29 de marzo de 2014

Se agradece de verdad

Sé que más de uno de vosotros os sumareis al clamor.
Todo se clarifica en la derrota.
Nada ya te ancla.
Porque nada ya tienes.
Y con nada ya puedes comprar.
Solo te siguen los desinteresados.
Los que muchas veces te seguían de lejos.
Los que nunca imaginaste.
Los que nada persiguen, porque solo te persiguen a ti.
Te quieren a ti sin interés.
Te quieren contra corriente.
Te quieren en el chaparrón de las criticas.
En el incendio de la calle al que ellos no se suman.
Te quieren a ti y solo a ti.
Y en la tristeza de la derrota eso se agradece de verdad.

En los reinos de ultramar

A veces los ojos miran demasiado lejos. 
Y no ven lo que tienen al lado.
Viviendo en los reinos de ultramar.
Sin recibir ninguna correspondencia.
Sin palomas que me traigan besos. 
Sin recibir contestación de mis palomas.
Me encierro entre cristales para que no me hostigue el viento.
El viento de la soledad de los mares.
De la soledad de unos ojos empeñados en mirar demasiado lejos.
Demasiado lejos esta lo que ya no volverá.
Y demasiado cerca quien como yo espera. 
Que yo le quiera mirar.

Patria de líos

Patria de líos.
Patria nada paternal.
Patria de bandos de rapiña.
De bandos que denostan la belleza del solar patrio.
Y abrazan ardientes la morralla extranjera.
Cainitas que a su sangre sin razón asaetean.

Escribir para vivir

Escribir condena.
Escribir redime.
Camino en el filo de las cortantes palabras.
Escribir atrae iguales.
Escribir atrae rivales.
Los renglones despejan nubes.
Los renglones conjuran sombras.
Escribir acompaña al solo.
Escribir crea soledad al acompañado.
Bandos de ermitaño.
Bandos de bullicio.
Espadas que restañan.
Dagas que agravian. 
Voces de tinta.
Voces de silencio.
Escribir para vivir después de morir.

Tras los cristales veo llover

Llueve otra vez y mis perros ven el día tras los cristales.
Pero el calor de mi casa donde no llueve no estropea la vida que sigue.
Hace un mal día para los tristes perros que no tienen hogar.
Para los tristes hombres que no tienen calor.
Para los que se sienten solos con lluvia o con sol.
Día de primavera y de charcos someros.
Yo tras los cristales esperare paciente el sol.

viernes, 28 de marzo de 2014

Anudar con fiereza

Danzarinas que secan los charcos.
Bailes para ahuyentar malos consejos.
Sedas que cortan el aire despejando grises nubes.
Bellos puertos para descansar del oleaje.
Bailarinas que median en los asuntos de estado.
Vínculos para unir un forzado imperio.
Hilos insignificantes que anudan con fiereza la pasión.
Entramado de deseos que en la recamara escriben la historia.
Fue una hetaira la que puso fin a la guerra.

Humos de primavera

La guerra de los días.
El pulso de las horas.
En el diminuto reino.
Llueve tras la frontera de los cristales.
Nuevo encierro sin sol.
Sin la luz que aviva el color.
Sin el calor que aviva la vida.
Humos de chimeneas de invernal primavera.

jueves, 27 de marzo de 2014

Mentideros de media verdad

Festejos de mentideros.
Festejos de pétalos de negación.
De tesoro robado.
De trofeo exhibido.
Los bellos mechones taparan el bello rostro.
Se pueden pisar los pétalos.
Pero no se puede conseguir el camino.
Ir una vez no significa poder volver.
Saborear una vez el divino manjar.
No implica alcanzar el manjar otra vez.
Medias verdades de media fiesta.
Media fiesta de media verdad.

Para sus pies descalzos

Deshojaré camelias. 
Para que las pise el amor.
Para que las pise el amante.
Para que las pise el valiente. 
Que conquiste mi corazón.
Camino dulce. 
Para  mis pies descalzos. 
Para sus pies descalzos.
Para ir y venir. 
Segando maleza.
Segando el celo.
Segando el temor.
Camino de rendido tálamo.
Camino de deseo en flor.
Flor de camelia de primavera. 
Que deshojará mi amante.
Camelia que con sus dulces pétalos. 
Dirá que sí a mi amor.

Tiempo de camelias

Tiempo de camelias.
De blancas camelias.
De rosas camelias.
De rojas camelias.
De damas bobas de las camelias.
De damas tristes de las camelias.
Tiempo de deshojar camelias.

miércoles, 26 de marzo de 2014

La última puerta

Me reta el crepúsculo a no desfallecer.
Me anima la negación.
Se cierra el ciclo en la nave única.
Me sostiene hoy el alimento de la mano que me quiere y no me entiende.
Relato solo mis quejas para no enloquecer.
Amplia y despejada sin perder detalle en el vigilar constante.
Sordo estoy al desanimo, sordo a la derrota.
El que no llama a la última puerta, no sabrá nunca porque no se abrió.

Todo murmura

Cuidar un bello jardín.
Es atraer a las más fieras alimañas.
Bellas fortunas que tras las tapias altas.
Protegen abonados parterres.
Murmura el arroyo.
Murmura el pueblo.
Todo murmura.
Filas de cuervos encaramados en la tapia.
Esperando el grano, los pétalos granas.
Belleza que rapiñaran para el festín de sus nidos.
Jardines donde sin nacer, han nacido cardos.
Rumores de sombras, donde siempre da el sol.

Tragar

Habita la razón en las mazmorras.
Hemos llevado la lógica al sótano.
Encerradas con llave.
El sinsentido cobra sentido.
Y nos resulta fácil tragar. 
El canto de aristas cortantes.
Que es todo este trascurrir.
La calumnia bola de nieve.
Arrasa con la delicada verdad.

Se perfuma el desgraciado

A pesar del caro perfume que derramas sobre tu cuerpo.
Tu alma sigue apestando a letrina.
Desgraciados los que blanquean la fachada.
Sin antes airear la alcoba.

La vida amarga

El comercio del corazón.
Comercio sin entrañas.
Oficio de tinieblas.
Transacciones sin alma.
Buscando la usura en la necesidad.
Privando al famélico de tristes migajas.
Robo múltiple, que multiplica el amasado botín de penurias.
Todo vale, la vida nada vale.
Solo vale la fortuna, que hace afortunada a la casta.
Sombras en el corazón.
Corazón que se enriquece en las sombras.

martes, 25 de marzo de 2014

El infante aleccionado

Sombras pendientes. 
Sombras dependientes.
Comparsa de mafias clientelares.
El cándido llevará las armas.
El cándido me embaucara con su dulzura.
Y rendido en su belleza. 
Tras cerrar los ojos.
El infante aleccionado me diluirá.
Está el portón abierto de la ciudadela que no habéis construido.
Rendida en la caridad huérfana. 
La disfrutareis sin saber el sudor que ha costado.

Orientes bizarros

Extraños idealizados, perlas barrocas.
Orientes bizarros.
Se maximiza la luz que no nos llega.
Es la distancia un talento.
Es un talento ser distante.
Ser un ave rara.
Gema extravagante que pesa, tilda y anula.
No hay justa medida en la valoración.
Y se luce ostentoso el bien foráneo.
Bienes escasos.
Escasos bienes.
Es mi clase que brilla en la exclusividad. 
Es la exclusividad la que hace brillar a mi clase.

Vestida de noche

Pisa la sombra la cola de su vestido.
Vestida de bella noche la amenaza el oscuro.
Puerto virgen que espera para guarecer al amado.
Faro de destellos de plata que solo a él llama.
Escollos surgen de la calma pues los abona el tormento.
Con el riego que nace de la fuente de los celos.
Vestida de estrellas y suerte, ella tiene lo que la mano áspera ansia.
Ella es bello futuro, no sabe con quien, pero será bello.
Y la sombra lo sabe, lo teme y le atormenta el desasosiego de no poder tocar la luz desnuda.
La luz sin sombras, que ella, vestida de noche irradia.

La fabrica de mi imaginario


A tientas por la casa y con cuidado para no importunar presencias.
Se desliza la luna sobre el mármol macael.
No ha sido invitada pero acude al festín del insomnio.
A esas horas de medias realidades y acuciantes sombras.
A la fabrica de mi imaginario.
A la trastienda del trastorno del arte.
Me acecha el borrón de pesadilla, en el largo pasillo.
Y las palabras altisonantes, en la ovalada mesa piden carnaza.
Piden brotar en mis labios con furia, con afilada certeza.
Detrás de la puerta del dormitorio, llora sola la cordura. 
Sintiendo en sus plantas el victoriano frío de los borrachos arabescos. 
Cada noche la abandono en el tálamo, donde mi locura, con ella nada consuma.
Ella sintiendo mi ausencia, y yo deambulo buscando presencias.

Pisando los pies

Es un individuo vigoroso no tipificado a tiempo.
Tiene a sus pies la bonanza.
Y su palabra desinstruida y fantasiosa cala.
Su presencia incendia el aire.
Y su ausencia genera oleaje de murmullos.
Está la fiera en casa y entro de nuestra mano.
Es la hemorragia interna que genera el traidor.
Mi perdida es su ganancia.
Mi ganancia sería su perdida.
Pero abierta la veda, está abierto el abanico de los intereses.
Corriente fresca que se magnifica y a la que uno en espuria traición apuesta.
Nada se desanda y es imposible borrar sin dejar estela. 
Al personaje subyugante que hemos introducido en escena.

lunes, 24 de marzo de 2014

Ningún orden está eternamente vigente

Codicia el ambicioso extender sus dominios.
Aumentar sus riquezas es norte de mercenario.
En la persuasión del circo y la jarana.
Diversión que compra voluntades.
Nada es en vano en este blanqueado de generoso.
Promesas para animar a descorazonados.
Y auparse en ellos  a la cúspide donde se deciden designios.
Conspiración para desestabilizar al legitimo príncipe.

Las mieles sin valía

Los usurpadores sirvientes.
Dispuestos a crear la necesidad.
Dispuestos a aligerar peso de la carga. 
Que es lidiar con la tempestad de la cúspide.
Creadores de dependencias.
Obreros de una mies que ansían.
Enemigos pagos.
Porque su servicio cobran.
Y en el ofrecimiento siembran.
Para recoger en demasía las mieles sin valía.



La seductora y tuerta miel

El hombre se atormenta por las voces claras.
El hombre busca el placer de la mentira.
El camino tuerto vendido con las palabras de la seductora miel.
Consiente el sincero el vicio del embuste.
Porque sabe que su reino de claridad no habita aquí.

Loco de sed

La venganza no me sacia.
No aplaca mi amargo paladar.
El nudo de intranquilidad que estrangula mi sueño.
Estoy loco de sed.
Y beber no me sacia.
Nada calma el mal de la infinita sensación de sed.
Me acorta la vida el run run que araña mi alma.
Está mi paz en mi muerte y yo lo sé.
Tiene gangrena mi corazón y cortarlo es dejar de latir, vivir y sufrir.

Eres tu mi catastrofe

La catástrofe busca trastocar el orden. 
Ya solo veo en tus ojo.
Solo a trasvés de ellos sé ver.
Nada en mi has saciado.
Me has rendido en el hambre.
En el indómito deseo de probar tu sabor. 
Me has expulsado de mi casa.
Y súbdito tuyo te venero en el mezquino salario. 
Que es prometer y nunca pagar.


La escasa lealtad

Con manto adornado de encajes se presentan los indignos.
Agitando malévolamente las convulsiones.
Escasa es la lealtad en el corazón de las enjoyadas ratas.
Mezquinas atesoradoras de botines.
Desprestigiados están los altos ideales.
Tormentas de primavera cuya floración interesa captar.
Flores necias que ignoran lo que es la vida,
Belleza iletrada que mece la corriente de la fácil soflama.

Mi hambre de sol

Lluvia de primavera.
Se moja la impertérrita palmera.
Y se guarecen bajo el alero los gorriones.
Día de sombras sin sol.
Esclarecidas voces en el verdor.
En el llanto de las parras.
En las blancas flores del ciruelo.
Llueve de nuevo truncando el saciar mi hambre de sol.


El cobro

No siente malestar la mano que provoca malas acciones.
Somos nosotros los que con nuestra ética sentimos ese malestar.
Duerme tranquilo el despiadado.
Y no se cobra el destino su crueldad.
Por eso no quiero ser indolente.
Quiero ser mano justa que repare la afrenta.
Que cobre gustosa, cuando llegue el momento, el daño del malhechor.
Quiero ser mano que con caricias restañe heridas.
Quiero ser mano fiera, que infrinja serena a quien a hierro hiere, el mismo dolor.

Que inteligente es el piromano

Se pierden en los incendios tantas palabras.
Se pierden en la velocidad los pensamientos.
Y ante la perdida asimilamos lo común como propio, por miedo a decir que somos pobres.
Se acomodan anchas en nuestras vidas las frases extranjeras.
Se expanden soberbias las pompas, pensamientos huecos de hambre y sed.
Se ceban en el rincón más intimo, distorsionando el fondo e hiriendo de muerte el heredado acervo.
Que inteligente es el pirómano, que en unos segundo obliga a cambiar de estado y a mudarlo todo.


domingo, 23 de marzo de 2014

Cantan con graznidos

Voces rotas que cantan con graznidos.
Pago tus méritos con las lagrimas a deshoras.
Con el revuelo de plañideras oportunistas que acuden al tufo de carroña.
Tras el pago de los palos, tras el ruido de los sables.
Tras tus logros el río revuelto donde pescar es fácil y no requiere talento.
O solo requiere el talento de agitar en los zarzales, en los punzantes enredos.
Intrigas de cortes, de cortes de necios, de cortes de sombras sin ciprés que las proyecte.

El calor del paisano

Bocanadas de aire para poder ascender.
Explota mi caja torácica con el esfuerzo.
Y el esfuerzo corona la cúspide que el vago me envidiará.
Si supieras que el placer está en el camino, no envidiarías el frío de la cumbre.
Y marcharías codo con codo conmigo, saboreando el calor del paisano.
El serpenteo sereno del camino del llano.

La ausencia genera herederos

El vacío tristemente no existe.
Si algo desaparece, algo ocupa su hueco.
El rey ha muerto, viva el rey.
Que nadie se vanaglorie de su valía.
Que nadie se entronice por eternidad de eternidades.
Que nadie piense que lo suyo permanecerá proindiviso tras su muerte.
Todo se reparte, todo se echa a suerte.
Y todo mañana, en las manos del nuevo rey tiene nuevo rumbo.
No se queda sin norte el cosmos si mañana el hombre desaparece.
El heredero agradece ausencias.
La ausencia genera herederos.

Hojas caducas que nunca vuelven

Que presentes estan las ausencias.
Que de veces pensamos en lo que hemos perdido.
Que de desasosiego genera el camino que no hemos andado.
La puerta que hace años cerramos.
El amor que por inexperiencia dejamos.
Nada vuelve, todo parece que se repite, pero es solo una ingenua sensación.
Nada se siente dos veces, ni siquiera cuando nos llega en la simultaneidad.

sábado, 22 de marzo de 2014

Raíces a salvo de los rumores

Rumores que son un rumor, un arrullo con el que aprender a dormir.
No me desvelan los desvelos del envidioso que intentando amputarme floridas ramas, espera ganar la partida.
No soy lo que soy por lo que ves, soy lo que soy por lo que no ves.
Son mis raíces mi porte, tengo para tu desgracia porte hasta sin ramas.

Hambre de patíbulos

Hambre atrasada, muy atrasada.
Hambre de justicia.
De verdadera justicia.
No la de los necios que se han medido en una torturadora oposición.
Que ningún talento de justicia, empatía y conmiseración mide.
Hambre de salvación para mi y la verdad que como yo naufraga en una burocracia parásita de aviesos seres, de vidas miserables que mañana el mundo de los afectos universales olvidara.
Tengo mucha hambre de patíbulos para los que juegan  a leer torcido lo que está escrito claro, muy claro y recto.

jueves, 20 de marzo de 2014

Soldados de guerras ignotas

Soldados de guerras ignotas.
De causas ajenas.
Pero de dolores propios. 
Propinados por participar en la guerra.
Moviliza el poder a quien fácilmente a el se repliega.
Y despliega la carne de cañón en las fronteras del interés propio que defiende.
Contiendas de embaucados, embaucados por un poder que crea contiendas.

Con luz y sin luz

No pongáis luz sobre mi, porque con luz no tengo sombras.
Me ametralla el ignorante azuzado por la mano del que me envidia.
Intentáis manchar el pasado inamovible que ninguna mancha tiene.
No temo a la historia porque esta sabe leer con luz y sin luz.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Efímera y fortuita

Siento que mi sino es estar triste.
Sentir como pesa la tristeza en mis ojos.
Sentir flaqueza en los resbalones de las horas.
Siento como se me escapa de las manos la arena de la efímera y fortuita felicidad.

Internamente

He aprendido a reír mientras internamente lloro.
He aprendido a vivir mientras internamente muero.

Delicado y vulnerable

Cuando me abandonará esta angustia.
Cuando seré libre para poder volar.
Sin las ataduras de la empatía.
Es mi vida un sin vivir.
Siempre en el lugar del otro.
En el lugar del que sufre, porque siempre hay alguien que sufre.
Alguien que llora, alguien que se va, en el momento de mayor tersura y dejando tras de si una estela de colaterales daños.
Que permeable soy, que delicado y vulnerable.
Sin coraza ante la metralla del tiempo.
Sintiendo una agonía que anuda mi garganta y me impide hablar.
Solo los renglones libres me salvan del precipicio.
Me salvan de la locura de amor.
Un loco amor abstracto.
Un loco amor al drama, a la tragedia y a quien esta ahogándose en ella.
Oigo tantos auxilios que ni puedo el sueño conciliar.
No vivo por mi, no vivo para mi, vivo para sentir como ruedan por mi rostro las lagrimas de los otros.

El ciclo de la vida

Se me hacen largas las horas de paseo por las carreteras de los pinos.
Por las carreteras que cruzan las procesionarias.
Horas de sueños, ideas y pesares.
Horas de pensamientos de plomo.
Y de visiones ligeras que oreo al sol.
Casi es primavera.
Casi lloro en el incipiente color.
Casi me derrumbo en las caminatas de siesta.
Caminatas para no pensar y en las que por desgracia pienso tanto.
En los ciclos de la vida, en la vida que es un ciclo, en los ciclos que se cierran, en las vidas que se van y cierran un ciclo.

Tus pequeños tesoros

Con que rapidez pasamos pagina.
Cerramos capítulos y nos desprendemos del polvo del anterior camino.
Fotos de amor en la desolación del pudridero.
¿Dime quien te quería?
¿Dime quien tan fácilmente te olvida?
Nada somos, y para algunos somos menos que nada.
Nada atesoraste, pero tus pequeños tesoros, esas pacotillas en las que vivías, son ya pasto de la rapiña de las ratas y los alacranes.
Dejar de ser es tan fácil, de dejar de existir en el ser amado es cruel.
Con los ojos cerrados nada ves y así descansas en la paz y en el desidioso olvido de los que tu abnegado amor llamaba mis seres queridos