miércoles, 30 de abril de 2014

Verbasco

Como se exalta el ignorante.
Como se bufa y se quema el violento.
Ruidoso vació donde las campanas de fuego retumban.
Superioridad de desequilibrado mental.
Mediocres radiadores de discursos de verbascos.

Mis niños lindos

No duerme en mis brazos un humano.
Duerme en mi regazo un ser divino.
Duerme un ángel que no me ha dejado solo ni un segundo.
En los días de lluvia.
En los días sin sol.
En las tormentas de mi frágil alma.
En el asedio.
En el castillo de mi retiro.
En el hambre de humano amor.
Solo me han sido fieles mis canes.
Solo me han acompañado mis defensores.
Solo me han consolado mis niños lindos.
Que con infinito amor han lamido mis lagrimas.
Y han sanado la herida sangrante de la traición.

El helador cielo

Mi inaccesibilidad me hace odioso.
Mi superioridad me hace ser odiado.
Solo por arriba.
Solo por debajo.
El helador cielo.
El helador suelo.
Como envidio ser vulgar.
Como lamento no ser corriente.

Pieles blancas

Camino perdido entre altas y resinosas jaras.
Es bello ver el campo desde la barrera.
Es duro sentir los envites de la maleza.
Áspero es el mundo, intemperie donde la vida transcurre.
Perdido rey sin reino. 
Perdido gobernante en el desgobierno.
Somos resistentes en el parapeto.
En el hogar del confort.
En la burbuja de extrañamiento.
En las ciudades, cánceres de la empatía.
Pieles blancas que no toca el sol.
Pieles finas que no han tocado la dura tierra.
Pieles insensibles que no han sudado sus alimentos.

Si estás lleno me puedes probar

No soy plato para hambrientos.
No soy vianda para la voracidad.
Soy manjar para saciados.
Para los que sin ansia me quieran saborear.

Obras son amores y no buenas razones

Siembra la avaricia el hambre de hoy que continuará creciendo mañana.
Manos llenas de caramelos envenenados que cosechan calenturientos fanáticos a las puertas de los colegios.
Será la mano del cándido la que lleve el presente a casa y esparza el toxico en su hambriento hogar.
Cadena de mando, cadena de acontecimientos, el cataclismo ya está desencadenado.
Manos que en el teatro de las sombras hacer ver realidades inexistentes.
Es la magia el juego de la distracción.
Es mi juego el distraer.
Es mi demasía tu carencia.
¿Que es ver?
Veras lo que yo te consienta ver.
El hambre debilita el cuerpo, pero esa no es mi batalla.
Mi batalla es la debilidad de tu alma.
Primero te negaré que la posees y después te haré ver que eres un animal y como tal solo instintos debes satisfacer.
Pueblos de barro, barro en las manos del líder del hurto.
No confíes jamas en el que deslegitima el esfuerzo.
No confíes en el discurso, si no va acompañado de generosos actos. 

Palos de ciego a la inexistente piñata

Palos de ciego a la inexistente piñata.
Faena el baladrón y su troupe en el esquilmado caladero.
Como estimáis recoger si en el campo del fiel habéis sembrado cizaña.
Como esperáis recoger si en el campo de la infiel cizaña habéis esparcido el trigo.
Manos sin tacto, que reparten bofetadas.
Manos desorientadas que no saben ya donde está la diestra, donde está la siniestra.
Tendríamos que ser como vosotros ciegos de avaricia para no ver como el caudal de la salvífica ayuda llega a vuestros bolsillos. 
Tendríamos que ser ciegos para no ver vuestra farsa.
Ciegos de corazón sois vosotros que solo sabéis echar las redes.
Echar las redes del desmedido interés.
Casta de parásitos que solo saben vender fotos.
Que solo venden circo.
Que solo venden soflamas.
Frases huecas que retumban en el vacío de la caja vacía.
¿Quien creéis que os sostiene?
¿A quien creéis que sostenéis? 
Ya no hay fiesta, ya no hay piñata.
Solo resaca y créditos por pagar.


martes, 29 de abril de 2014

El precio de saciar la sed

Que corto alcance tiene la caridad.
Que duro es corregir la escorrentía del malo.
No da a basto el misericordioso sacando del negro mar a los náufragos.
Si en mi mano estuviera llevaros el sol.
Si en mi mano estuviera parar las plagas.
Lloro con las llagas del extraño.
Lloro con el hambre del extranjero.
Nada es nuestro.
El mundo no nos pertenece.
Pero lo parcelamos y vallamos. 
Para privar al hermano de los bellos jardines.
Para cobrarle por saciar su sed en las bellas fuentes.

Corazones en la picota

Palabras encendidas.
Palabras fruto del caldeo de la calumnia.
Corifeo del ejercito de los que se regodean en ser desarrapados.
Cómo llora el que está en la sombra, si su sombra es una tácita elección.
Trampas de furtivo trampero.
Cepos de cruel depredador.

Luz del viento

Yo ya no existo para ti.
Estuve en tus manos preso de amor.
Y cuando me tuviste no me acariciaste.
Y hoy cuando libre estoy y ya no soy tuyo.
Me ofreces besos de desesperación.
No creo en tu cárcel de oro.
No creo en ti, ni en tus caricias, manoseo de celos.
Ahora soy luz de nadie
Luz del viento.
Luz para que me tome cualquiera sin ningún desprecio.

Regaré con la sangre del mártir

Tu confrontación me fortalece.
Regaré con la sangre del mártir la montaña de mis muertos.
Mortero de cal sobre el que cimentaré mi templo.
Mi Dios no se mengua en el desprecio.
El ante el asalto del zaino endurece los muros de su casa.
Ciudadela de amor a salvo de las manos del sucio.
A salvo del que construye su existencia en la negación de mi Dios.

lunes, 28 de abril de 2014

El negro

No es nada sufrido el color negro.
No es el negro el color de los seres sufridos.
El negro es el color de la noche con su tachonado de orientadoras estrellas.
El negro es el fondo en el que mejor se hace teatro.
Es el color del navío del hurto.
El color de las fiestas sórdidas.
El color de la más dura de las penas.
Es el color del encierro.
El color de los traidores córvidos.
Es negra la tacha. 
Es negra la tachadura.
El negro es betún.
Es brea.
Es alquitrán.
Mancha sucia.
Sucia mancha.

Gotas iguales

Gotas que al chocar se hacen una.
Gotas que se buscaban.
Gotas que se veían en la otra la una.
Amor de hermanos que nacieron separados.
Amor de mundos que son hermanos.
Amor de iguales en genio y figura.
Amor de tormentas.
Amor de tormentos entre los pares.

domingo, 27 de abril de 2014

Amor inter pares

Amor inter pares.
Amor entre aves fénix.
Aves liras de la noche.
Ninfas de las remostosas barras.
Todo encaja en el mundo.
El amor existe desde el origen.
Existe desnudo.
Libre en la elección.
Iguales en fuerza.
Iguales en delicadeza.
Ojos de orcoíris.
Bocas de sol.
Soldados de las guerras de la pasión.

El vals del olvido

Bailaré con la nostalgia el val del olvido.
Dar vueltas entorno a la amarga y forzada soledad.
Cadena corta que me impide huir.
Se van los segundos de mi última hora.
Música para desaparecer.
Música para sufrir riendo.
No doy pena, no doy lastima.
Aunque sufro igual.
Llorar bajo el agua para que no me vean llorar.

Solo lo escrito perdura

Uno no puede ser el primero en avistar. 
Uno debe ser el primero en marcar.
Sin hierro no hay victoria.
Sin bandera no hay corona.
Sin testigos que den fe de la proeza, no hay proeza.
El pensamiento que no se escribe es hielo que al sol se funde y desvanece. 

Las piedras desestimadas

Nadie sabe como llora el moscóforo por la oveja abatida.
Nadie sabe el llanto que desencadena el débil.
Es la divina misericordia,  la que llora la pérdida de lo que nadie ve.
Es el mampuesto, es la insignificante hebra la que da solidez al gran muro.
Son las piedras desestimadas, las estimadas por Dios como piedra angular.
Como no lamentar que se pierda en las garras del lobo el extraviado.
Si en lo más pequeño está el futuro.
Si en lo nimio está el germen de lo enorme.
Solo los grandes lloran la perdida de un soldado de su ejercito.

La misera brasa

Agobia el salón de los espejos. 
Que multiplica nuestra vulgaridad.
El oro siempre es oro. 
Pero no luce igual sobre la la superficie neta. 
Que sobre la zafia superficie.
El que esta en la cumbre para hacerse entender baja al llano.
El que solo esta encaramado en el montículo de las mondas.
Jamas se desapea, porque no busca entender, ni ser entendido.
Solo busca ser visto y verse en el mediocre reflejo de los espejos.
En el reflejo de los ojos vidriosos de los ebrios y pagados de si mismos.
Corte de aplausos prestados.
Corte de adulados en el circulo de un cosmos don de una misera brasa es el sol.


sábado, 26 de abril de 2014

Ausencia de espejos

Que agotador es pensar para el que se autodefine como objetivo.
El que es blanco de la molicie.
El que es blanco de la vagancia.
El que es fruto de la ausencia de espejos.
Es el vivo ejemplo de la intolerancia.
Es el exponente máximo de la incultura.
De la disarmonía. 
Del atropellar lo que los otros fueren.
Del menospreciar lo que son otros. 
Dejando claro que tu no lo respetas. 
Solo porque no lo eres tu.

El mundo no es de nadie

Los talantes intolerantes.
Los talantes delincuentes.
Los talantes insultantes.
Como puede el agresor pedir respeto tras agredir al de enfrente.
No somos hijos de los mismos dioses.
No somos hijos de los mismos padres.
No hemos estado sentados nunca en la misma mesa.
Mas coexistimos y con respeto nos disfrutamos.
El mundo no es de nadie.
El mundo es de todos.
La vida transcurre con el ruido de todos.
Los más numerosos haciendo más ruido.
Los más escasos como más silenciosos.
Sin imposiciones.
Sin anulaciones.
Sin amputaciones.
Sin mutilaciones.
Todo cabe, todo tiene cabida.

Un río sin orillas

Perder a quien amamos es devastador.
Perder es una noche oscura.
Es un torrencial rió frío y sin orillas.
Agota nadar entre el llanto y la impotencia.
Agota nadar y nadar hasta el mar.
Puerto de aceptación donde está el descanso.

Todo muere si muere la palabra

Es su mayor victoria permitir que muera la palabra.
Si no muere la palabra todo esta vivo.
Si no muere la cultura todo esta unido.
Diluidos en el mar de la victoriosa uniformidad como reconocernos.
Como vamos a vivir si no tenemos raíces.
De abuelo a padre, de padre a hijo................. y así remontándose muy a tras.
Que no muera la voz que está escrita en los libros.
Que no silencien los renglones que te dicen quien eres, quien soy...............
Es mi resistencia saber que tu y yo hablamos con las mismas palabras.

Alcaldes que se hacen fotos mientras van de charco en charco

No es la politica hacerse fotos mientras vas de charco en charco.
Ni lucir modelitos para que te llamen guapa.
Es gestionar esa caja común donde ponemos el dinero todos.
Es evitar que en esa caja común metan la mano unos pocos.
Es solventar nuestros charcos, charcos reales, no saraos.
Es hacer que la luz nos resulte más barata.
Es hacer que en el agua, en la factura del agua no nos roben.
Es hacer más con memos.
Es hacer más aunque no estés tan guapa.
Porque tu belleza no nos llena el puchero.
Es ser alcalde de todos, incluso de los que no te han votado.
Es en fin ser eficiente, aunque trabajando se te olvide teñirte las negras raíces.
Es rodearse de los mejores y no buscar el consejo de los interesados y caros asesores.
Es gobernar como a ti te gustaria que te gobernaran.
Es gastar como tu madre gastaría el dinero que para comer entra en casa.
Y es repartir entre todos el trabajo que desde el ayuntamiento dais, que se ve claramente que se lo dais solo a unos pocos...................

En el ara de la cruz

Hasta a las más bellas araucarias a veces las parte un rayo.
Líbrame Santa Barbara de las despiadadas tormenta.
Líbrame del infortunio del fogonazo de luz.
Líbrame de los que envidian mi altura.
Sálvame de la mano y el hacha.
Protégeme del hacedor de astillas.
Silencia al de la boca de huracán.
Calla sus mentiras y frena el rédito de la indesmontable calumnia.
En el ara de la cruz nuestra muerte amén Jesús.


Estar a la sombra no es estar tullido

Es la sombra una privación.
Es la sombra un descanso buscado.
La sombra da sus frutos.
Pero sin olvidar que sigue dependiendo del sol.
A la sombra de lo caduco.
A la sombra de lo perenne.
Las sombras son refugios.
Las sombras son condenas.
Hasta el zaherido hasta que no está muerto no esta privado.
Rinde el talento hasta en el más adverso de los infortunios.
Estar a la sombra no es estar tullido.

Niño de musgo

Se mojan los gorriones con la fina lluvia.
Se llena el lomo del gato de oro de una siembra de diamantes.
Se hace más verde el verde carnoso de la verde higuera.
Se hace hogareño el mundo en su corto horizonte de niebla.
En el humo de las chimeneas del lluvioso abril me siento niño de musgo.
Y siento como lloran tristes los dragones de la pétrea cornisa.
Ya se oculto el sol tras los aguaceros.
Ya se perdió el sol en la densa niebla.

Gravitar o reptar

El que puede no quiere dañar.
Es su superioridad gravitar.
El que quiere no puede dañar.
Es su inferioridad reptar.

Que inclemente es el improductivo


Que inclemente es el improductivo.
Como se afana buscando fisuras.
Que frivolamente critica el tesón.
E intenta agriar la memoria, de quien en vida nunca ataco.
Repasa el erial con una lupa, la grandeza del productivo llano.
Pregona retahílas de motas, que el pueblo nunca vio.
Revisionistas de estelas.
Sembradores de cizaña.

viernes, 25 de abril de 2014

El quemón

Son un quemón los devanaros del queríndongo.
Sarpullido de desafección.
Triste postre de traqueteo.
Nos llenan la boca de sal para impedir que gritemos.
Corrientes de derrotas.
Frías, arrasadoras.
Como duele la traición del amante.
Como duele que cuente nuestra mediocre talla.
Y el teatro que el hacia para complacernos en la alcoba.

No confíes en quien entra en tu alcoba

Esquivando malentendidos.
Esquivando intenciones de malentender.
Avanza la sombra al dictado del sol.
Avanza el tapado sin que le de el sol.
Todos somos sustituibles.
Y a algunos se le busca sustitución.
No confíes en tu sombra.
Ten cuidado porque el que entra en tu dormitorio te hará la cama.

jueves, 24 de abril de 2014

Envidio el techo del memo

Prolijos pensionados que baten el cobre de los patronos.
Nombres emparentados, parientes de los altos nombres.
Es fácil que en el pequeño patio todas las gallinas sean hermanas.
Cerco de pedernal donde preservar rancios estatus.
Bóvedas de panderete para cobijar del chaparrón a los idiotas.
Sé que despotrico desde la intemperie.
Sé que tras mis palabras hay envidia.
Envidio el techo que tiene el memo. 
Por ser memo de ciudadela de toda la vida.
Creo solo en el prestigio que uno labra.
No creo en legar prestigios.
No creo en pagar pensionados que a los patronos el prestigio les labran.

La amenaza ha traído la guerra

Siento el aleteo de una paloma en el pecho.
Siento celo por cuidar mi nido.
Siento la bravura de mis uñas y dientes.
Siento que alguien se acerca por los ángulos muertos.
Por mi espalda, por la sombra.
Siento que ya no me puedo acurrucar tranquilo.
Siento que la amenaza ha traído la guerra.

Esperando un tren para el que no hay vía

Vivir de pequeños hurtos.
Vivir a hurtadillas.
Vivir en los últimos planos.
Vivir en los fondos.
Donde nada ocurre.
Donde poco ocurre.
Esperando una redención que no llega.
Un golpe que no llega.
Un tren para el que no hay vía.
Vivir sin perseguir.
Vivir como un ratero.
Como una rata.
Obscura, pelona y que solo sale de noche.
Esos son tus vicios.
Esos son tus amores.
Amores de fragua.
Amores sin nardos.
Amores sin sitio.
Segundos robados a la primera.
Hambre saciada con las sobras.
¿De que sois reyes? 
Los que fornicáis en las trastiendas.
Reyes de las ansias de glorias.
Que os refociláis en los recodos de las carreteras.
Tras los árboles, tras el bosque.
En los descampados.
Eriales de amor.
Escombreras de carencias.
Torres erguidas para que las corone cualquiera.

Amigos verriondos

Amigos verriondos que hacen de su atavismo un drama.
Salen a los ruedos de la noche, para a sobaquillo ensartar banderillas.
Mas en las lides de los tufos a sobaquina, a veces pierden.
Y lamentan con lloros de exagerada plañidera. 
La corona de consorte que no lograron.
Sitios para los desclasados.
Clases para los desubicados.
Cansan los pucheros y mohínos de los que encadenan celos.
Cansa su ansia y sed de ruina y cuerpos ruinosos. 
Cansa su ir y venir a las abandonadas sombras a devorar el sucio manjar del sexo sórdido.

miércoles, 23 de abril de 2014

El cepo

Se cerro voraz el cepo sobre su pierna.
Un grito desahogo el terrible dolor.
Un delito cobra otro delito.
Lo que no resarce la injusta justicia.
Se lo cobra la mano vejada.
El tiempo existe.
El tiempo es elástico. 
Y borra el camino de la paciente venganza.
Se cagara en el cabrón del trampero.
Pero nunca colegirá que no fue ni el azar, ni el furtivo.
Fue la espina que en el corazón del dolido hace una década él clavo.

Cuando tacho olvido

Mi vida está hecha a base de tachones.
Cuando tacho olvido.
Olvido al tachado.
Nunca borro, me interesa la existencia del borrón.
De la tachadura. 
Para remontarme e impedirme retomar por cordero al traidor.

Vivir es acumular

Morir en salones abigarrados.
En la penumbra de un irremisible barroquismo.
Se exagerará mi miedo al vació en los últimos instantes.
Los objetos dan calor y nunca traicionan.
Nunca es suficiente. 
Vivir es acumular.
Crear es acumular.
El universo es tan grande y tan voraz.
Cuantos de mis hijos llegarán a la pubertad.
Cuantos de mis hijos sobrevivirán a los incendios.
Cuantos de mis hijos serán adoptados tras mi muerte.

El color de las putas

Las putas no tienen color politico.
El único color que tiene la puta.
Es el color del carmín que lleva en el hocico.

Cuando un tonto se aleja

Dejo que los tontos se acerquen a mi.
Dejo que me vampiricen.
Dejo que crean que son mis iguales.
Se confunden con mi dialogo fácil.
Con mi permanente bajar al umbral de su mundo.
Con lo llano que es mi camino de cumbre.
Y lo poco cansada que es mi pendiente.
Así llega el momento que airados se encaran.
Llega el momento en el que el viento de llano.
Los pierde y confunde. 
Y huyen pensando que las ideas se roban.
Que el talento se roba.
Que el brillo se roba.
Yo no meto a nadie en ninguna cama.
Yo no beso los sapos que algunos besan.
Yo nada pierdo si un tonto se aleja.......................

Los eternos periquitos

Café frío entre eternos periquitos.
Café amargo entre recuerdos que olvidan.
Café a oscuras en el cementerio de afectos.
No tiene ya el horizonte deseos.
Todo es estanca vitrina.
Remolino de retazos.
La cascara de las caricias.
Ella vive entre tinieblas.
Preservando de la mordiente luz los tesoros de su finiquitada vida.
Como sacarla de allí.
Como separarla de su expuesto camino por el mundo.
Como llevarla al frío pudridero del asilo.
Donde la fuercen a comer.
Obligándola a vivir un día más. 
En el extrañamiento de una sala blanca.
Sin el calor de sus rancias fotografías.
Sin el polvo amigo.
Sin las corrientes de su anciana casa.
Una casa grande como su corazón.
Una casa con sus mismos achaques.
Una casa que la vio nacer y quiere verla morir.

Capsula de provinciana gloria


Temo las mañanas grises que apagan mi espíritu.
Temo el circo y la fanfarria que enfervorece al simple.
Temo al ignorante con una vara de mando.
Temo el rió de la procesión.
Y el soterrado nido de viboras bajo el alba.
Y la fila de harpías ilustres que marca el paso.
Actos sociales para descargar la plúmbea atmósfera del diario malestar.
Sones que hacen que el sometido vuelva a saciarse de vanidad.
El fuego no siempre es purificador.
La lluvia no siempre lava.
Sin naves no se conquista el nuevo mundo.
Y con la protección del cíngulo de malditas piedras.
No se crece.
Nada cambia.
Nichos eternos.
Capsula de provinciana gloria.
Decorado para mil historias.
Historias de otros.
Campos sin campañas.
Castillos de opereta para la escenificación de foráneas batallas.



El amor da calor

El amor da calor.
Los besos dan fuerza.
Está mi valentía en la urdimbre de manos que me defienden.
Son los preciosos simbolos.
Es el abrigo de los preciosos.
Es la calzada de piedras muy romas.
Para que no me hiera si camino descalzo.
Hace el amor la vida fácil.
Hace la pasión la vida difícil.
Amor filial que me encumbra al cielo.
Pasional amor que me hace rodar por los suelos.


martes, 22 de abril de 2014

Maraña impenetrable de zarzas

Me enveneno en las rosaledas perdidas.
Me enveneno con las palabras perdidas.
Me flagelo con los episodios estancos.
Con su imposible revisión.
Con su maraña impenetrable de zarzas.
Me mato lentamente retorciendo besos.
Soñando el perdido galope de tu cuerpo con mi cuerpo.

Impone cautela la malignidad

Voraces dentelladas de odioso resentido.
Hambrea el rastrero los logros sudados del blanco de iras. 
Codicia la casa, la cama, la mesa.
Su suerte ni la trabaja, ni le complace.
Y el tormento le arrastra a la inclemencia de los celos.
Digno de pena y compasión, si no fuera por la cautela que impone su malignidad.

lunes, 21 de abril de 2014

La luz sucia

Desde la barrera veo el teatro de la notoriedad.
Personajes turbios bañados por la luz sucia.
Ni edificantes, ni modélicos.
Es la arena de hoy, sombrío albero.
Sin altura de miras.
Sin rubor ante el ruido.
Crueles nidos de ratas entre bambalinas.
Ya dudo de todo, ya no creo en nada.
Pregones de voceros de un asfixiante gobierno.

El altar de las hecatombes

El poder del temor.
El poder del miedo a sufrir.
Como inmoviliza el miedo.
Como atenaza el rechazo.
El nadar contra la corriente imperante.
Gobernantes de las galernas del terror.
Besos forzados.
Caricias a punta de pistola.
Sillares de falso amor. 
Sobre los que construyen el altar de las hecatombes.

El grueso de las veces enseñamos lo dientes para morder

¿Quien cree que puede pastar solo un cordero en la penillanura?
¿Pueden solos moverse los vulnerables en el campo abierto?
Sin la protección del armado pastor.
Es la tranquilidad un peldaño sudado.
Es un entente de fuerzas.
Solo se contrarresta la amenaza con la anticipada defensa.
Es demagogia barata o intención de favorecer al mal.
El proponer relajar las defensas.
Quien no preserva es avasallado.
Quien su poder no exhibe es invadido. 
Quien pudiera enseñar los dientes solo para reír.
El grueso de las veces los enseñamos para morder.
Como no vamos a pagar un ejercito las ovejas indefensas.
Como no vamos a tener guardianes del orden.
El universo tiende al caos.
Y el hombre por sus espurios intereses a esclavizar al hermano.
Tiene mi reino fronteras.
Tiene mi reino ejercito.
Y yo manso cordero no le temo.
Porque es mi mastín. 
Es amigo de mi pastor.
Solo temo a la jauría de lobos extranjeros.
Solo temo a la zorra delincuente.
Solo temo al ladrón de grano.
Solo temo al envidioso pirómano. 
Que quema por erostratismo mi valle y me priva de los verdes pastos.


domingo, 20 de abril de 2014

Amigos de parásitos, parásitos de vuestros amigos


Los amigos de las cloacas.
Apoyos para continuar en la cumbre.
Electas zorras, que se comportan como libidinosas zorras.
Relamidas en estética.
Rastreras en ética.
Caras bomboneras que guardan cagajones.
Sois escoria elevada al altar por el camino del engaño.
Si mentís a vuestras esposas. 
Como no nos vais a mentir a nosotros vuestros electores.
Amigos de parásitos, parásitos de vuestros amigos.............

Las ajadas camelias


Son alargadas las sombras de las torres de la ciudadela.
Tras los adarves ya nada se defiende.
Pesa amargo el reconocer nuestro sitio.
Consorte con suerte. 
Sin suerte y sin ser consorte.
No abre puertas siempre el fornicio.
No es tan rentable el sexo de oficio.
Hay tantos oficiales.
Hay tanto bello efebo ardiente.
Simultanear se cobra corceles.
El poder promete. 
Pero poder solo con poder se compromete.
Aburridos matrimonios de iguales.
Eriales de pasión.
Compañeros de camino a la más alta torre.
Parejas convenientes con las que no sacias el hambre.
Por eso existen las callejuelas.
Los barrios extramuros y  los arrabales.
Casas de zorras y bares de putos.
Llega lejos el eco de la fría y palaciega alcoba.
Llegan lejos los jadeos de sombra.
Llegan lejos las incumplidas promesas.
Llega lejos el llanto de las ajadas y abandonadas camelias. 

La brisa de sal

El mar lo trae todo a la orilla.
En ella esperaré paciente.
En los caminos del acantilado encontraré la fuerza.
Será mi raíz como la de la florecilla. 
Que en el muro vertical soporta el envite de la brisa de sal.