Los cubiles del fornicio

No hay nada más amoral que los enjuagues para tapar indecencias.
Caritas llenas de cacarañas y enjalbegadas como monas.
Remedos de la  consorte del Cesar.
Caricaturas que a nada digno se parecen.
Papos pestilentes atufados de pachuli, para poder seguir gritando soflamas.
Casa de pocos, casa de ladrones micos.
Casta infecta que rastreramente esquilma y roba por debajo de la mesa.
Somos las fulanas que toleramos.
Somos los cubiles en los que el fornicio perpetramos.